Las decisiones que condenaron a Luis Enrique en el Mundial
Luis Enrique es el gran señalado de la eliminación de España en el Mundial de Qatar. Su equipo, el que él había hecho a su medida, no fue capaz de pasar de octavos de final ante Marruecos. La Selección firmó uno de los grandes bochornos en la historia del fútbol nacional y el asturiano es muy responsable de todo lo que ha sucedido. Desde el momento que dio la lista hasta como ha gestionado a sus jugadores durante la competición.
Antes de empezar el Mundial, ya llamó la atención con una convocatoria en la que dejaba fuera al máximo goleador nacional. Borja Iglesias no estaba entre los elegidos para defender a España en Qatar. El delantero del Betis suma ocho goles, pero no ha sido suficiente. Tampoco tuvo el segundo, Iago Aspas, y el tercero, Joselu Mato. Llama la atención. Sí fueron suplentes en sus clubes como Pablo Sarabia, al que utilizó muy poco, Ferran Torres o Marco Asensio.
También sorprendió su centro del campo, donde hombres como Sergio Canales, capital en un Betis que sueña con estar en Champions, o Brais Méndez, que suma seis dianas en lo que va de competición, tampoco se ganaron la llamada del seleccionador. Algo parecido le pasó a Martín Zubimendi, una de las grandes sensaciones de la Liga con la Real Sociedad.
La defensa también dejó dudas. Hugo Guillamón, que juega en el centro del campo en el Valencia, fue como central, aunque realmente fue un espectador de lujo de este Mundial, ya que en ningún momento estuvo ni cerca de debutar. Tampoco lo hizo Eric García. Mientras, hombres con la experiencia de Sergio Ramos lo vieron desde el sofá de su casa.
Fallos en Qatar
En Qatar, Luis Enrique demostró que sólo confiaba en uno de los cuatro centrales que llamó, en Laporte. Puesto que dos no debutaron y otro, Pau Torres, tan sólo jugó ante Japón. El otro central de España fue Rodri Hernández, que retrasó su posición con gran rendimiento, por cierto.
Otro episodio complicado se vivió con José Luis Gayá. Luis Enrique explicó su decisión y es perfectamente comprensible. Los laterales son puestos muy específicos y necesita a dos al cien por cien, pero este discurso se cae cuando ante Marruecos deja a los dos laterales diestros, Carvajal y Azpilicueta, en el banquillo, para apostar por Marcos Llorente.
Por último, su gestión con el ataque tampoco ha tenido ningún sentido. Álvaro Morata llegó con problemas físicos, pero cuando empezó el Mundial estaba recuperado. Marcó ante Costa Rica saliendo del banquillo, repitió frente a Alemania y, ya como titular, le hizo gol a Japón. Sin embargo, contra Marruecos, un combinado que se cerró muy bien, insistió en su idea de jugar sin nueve.
Todo esto ha condenado a un Luis Enrique que ahora tiene que decidir su futuro. En los próximos días se sentará con Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y José Francisco Molina, director deportivo, para ver si renueva o no, aunque las dudas por todas las partes existen.